La Liga Campeones se convirtió una vez más en la Copa de los disgustos para la Juventus Turín, cuyo camino europeo se estrelló definitivamente en la noche de este martes en los cuartos de final de la Liga de Campeones, ante una lección de fútbol del Ajax Amsterdam.

Se rompió en su propio estadio turinés un sueño que muchos ya daban como real. Unas ilusiones que se elevaron al máximo en verano con el fichaje estrella de Cristiano Ronaldo, por quien el club 'tiró la casa por la ventana', poniendo en jaque sus arcas económicas, al considerar que era la pieza clave para la conquista de la ansiada 'Orejona'.

Al ritmo del serbio Dusan Tadic, el marroquí Hakim Ziyech o el holandés Donny Van De Beek, el Ajax iluminó Turín con su fútbol total, ante una Juventus al que no le bastó la contundencia del portugués Cristiano Ronaldo para matizar una prestación falta de personalidad de la casi totalidad de sus compañeros.

CR7, que ya había salvado la Juventus con un triplete en la vuelta de los octavos de final contra el Atlético Madrid, y que había firmado el tanto del 1-1 en Amsterdam, pese a adelantar a su equipo nuevamente en la vuelta, nada pudo hacer para alejar la maldición que tormenta al cuadro turinés desde hace 23 años.

Una eliminación dolorosa, en la competición que obsesiona al conjunto juventino, y que le llevó a batir todos los récords de gasto suyo y del fútbol italiano el último verano para hacerse con Cristiano, considerado como el hombre clave para alcanzar el techo de Europa.

Pagó 112 millones de euros al Real Madrid y ofreció a CR7 un contrato de 31 millones de euros netos por temporada, lo que llevó al límite las cuentas bancarias del club y le obligó a realizar una serie de traspasos en los últimos meses para recaudar fondos.

También en febrero 2019 realizó una emisión de obligaciones por valor de 175 millones de euros, e interés fijo anual del 3,375 por ciento, por caducidad el 19 de febrero de 2024. Y presentó un balance económico del primer semestre de la temporada 2018-19, a 30 de diciembre 2018, con una deuda financiera neta de 384,3 millones de euros, según comunicado de prensa del propio club, que cotiza en la Bolsa de Valores de Milán.

En lo deportivo, Cristiano confirmó completamente su fama de rey de Europa. Tras un solo gol en la fase de grupos, incrementó el nivel de sus prestaciones a medida que aumentó la importancia de los partidos y fue protagonista con cinco goles entre los octavos y los cuartos de final.

Sin embargo, al Juventus le faltó la unidad de equipo, algo imprescindible para poder progresar y salir adelante de los momentos de máxima tensión de la competición.

Sin la personalidad del capitán Giorgio Chiellini y del croata Mario Mandzukic, ausentes por lesión este martes, con un bosnio Miralem Pjanic fuera de forma y un argentino Paulo Dybala en grave dificultad física y sobre todo mental, el cuadro turinés se despidió de la "Champions" por la puerta de atrás.

"El Ajax mereció ampliamente pasar de ronda", reconocieron al acabar el partido tanto el técnico Massimiliano Allegri como el presidente Andrea Agnelli, antes de anunciar batalla para la edición del próximo año.

Sin embargo, el 1-2 del martes fue un disgusto tremendo para un Juventus y una hinchada "bianconera" que sigue teniendo a la Liga de Campeones como pesadilla.

Ganó su última "Orejona" en 1996, precisamente contra el Ajax, en Roma, con Marcello Lippi en el banquillo, y de allí perdió hasta cinco finales, un récord negativo.

Se rindió en 1997 contra el Borussia Dortmund, en 1998 contra el Real Madrid, en 2003 en los penaltis contra el Milan, en 2015 contra el Barcelona y en 2015 de nuevo contra el Real Madrid en 2017, esta vez con un contundente 4-1.

Y tras llegar a la final de Cardiff de 2017 y caer en cuartos de final el curso pasado, los hombres de Allegri volvieron a decepcionar en esta campaña, al acabar su camino de la forma más inesperada, de nuevo en cuartos.

Es una eliminación que dejará huella en la temporada la Juventus y que mancha inevitablemente un año que se acabará con dos trofeos, la Supercopa italiana, ganada contra el Milan, y el título liguero, que llegará matemáticamente este sábado contra el Fiorentina.

Será el octavo "Scudetto" consecutivo para el cuadro turinés, cuya fiesta será aguada por la lección de fútbol recibida por los "jóvenes terribles" del Ajax.

Tampoco ganará la Copa de Italia, que obtuvo en las últimas cinco ediciones, al haber quedado eliminado por el modesto Atalanta, con Cristiano en el campo. Pese a CR7, el palmarés de títulos es inferior al de la temporada 2017-18.

En la liga italiana la Juventus es un coloso intratable, capaz de ganar incluso en los días más complicados y de asombrar a sus rivales. Una condición privilegiada que choca con la versión europea de los turineses, cada vez más inseguros.

EFE